El aceite de coco es uno de los ingredientes del bálsamo capilar reparador anti-frizz, el cual se obtiene exprimiendo en frío la pulpa fresca o secada al sol del coco.
Al tratarse de un aceite saturado, se presenta sólido en torno a los 25 °C y líquido a temperaturas más elevadas.
Es un aceite estable y se puede conservar a temperatura ambiente durante varios meses.
La presencia de Ácido Láurico con propiedades antimicrobianas, Vitamina A y Vitamina E, lo hace particularmente afín a la piel y a las proteínas del cabello, con acción anti-radicales y antioxidante.
El aceite de coco es muy nutritivo y reduce significativamente la deshidratación de la piel seca y dañada, agrietada o rugosa y aplicada sobre la piel quemada por el sol calma los enrojecimientos y el ardor gracias a su acción calmante, por eso recomendamos protocolos de aplicación del bálsamo reparador en el cuero cabelludo en los casos de pieles sensibles, con picores, eccemas y todos los problemas de piel que provocan malestar y daños en la fibra capilar.
Es indicado para todos los cabellos, rizados, secos, quebradizos, dañados por el sol y el mar, opacos y en caso de puntas abiertas repara las cutículas externas fortaleciéndolas y eliminando el encrespado, además a pesar de la consistencia aceitosa, no altera la producción natural de sebo, pero hace que la melena luzca, fuerte, sana y brillante.
Sol Santos Navarro
Director creativo en By Sol Santos.
Experta en cosmética ecológica.
